Las ondas de choque son una técnica terapéutica que utiliza pulsos acústicos de alta energía. En el área estética, estas ondas se utilizan principalmente para mejorar la apariencia de la piel y tratar la celulitis, así como para ayudar en la reducción de grasa localizada y la firmeza de la piel.

Beneficios:

-Mejora de la circulación: Las ondas de choque estimulan el flujo sanguíneo, lo que puede favorecer la regeneración celular y mejorar la salud de la piel.

-Reducción de la celulitis: Ayudan a romper los depósitos de grasa y a mejorar la textura de la piel, lo que puede reducir la apariencia de la celulitis.

-Tono y firmeza: Estas ondas pueden promover la producción de colágeno y elastina, lo que resulta en una piel más tonificada y firme.

-Reducción de grasa localizada: Algunas investigaciones sugieren que las ondas de choque pueden ayudar a disminuir la grasa en áreas específicas del cuerpo, contribuyendo a una silueta más estilizada.

-Recuperación muscular: También se utilizan para acelerar la recuperación muscular después de ejercicios intensos, lo que puede ser beneficioso para quienes buscan una mejora general en su rendimiento.